Escribir sobre vos es escribir con náuseas, ay, perdón.
Quizás es un poco
fuerte lo de que me movés el piso
O tal vez no era tan
buena idea lo de liberar las mariposas del estómago.
Es que se ve
de otro azul el acariciar de la birome, y el papel resplandece como
pasado por cera de abeja.
Que escribir es dos veces el
absurdo, o acaso es calentar la ausencia, acá sentado, cerca de este
fueguito, acércandole ramas y sonriendo con los ojos cerrados porque
todo mi ser sabe lo pronto que te encuentro.
Quería escribir eso, que vine hasta acá a convidarte. Hice una vida muy hermosa y traje para compartir.
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