jueves, 16 de diciembre de 2010

De la vida cotidiana

Ayer fui testigo de algo que me indigno.. Subi al colectivo, tenia un viaje corto, 15 cuadras, me iba a jugar al futbol. 'La puta madre, no consigo sentarme ni en pedo. Bueno, ya fue.'
En la siguiente parada sube un tipo grande, unos 75, 80 años, un viejo. Miro a ver si alguien se levanta para darle el lugar, el colectivo se movia y apenas se mantenia parado a los tumbos. Veo que una señora se levanta, por lo que hasta esboce una sonrisa. Para mi asombro, una mujer (No la vi bien, podia tener 15 años, como tambien 35) ocupa el lugar de la señora, a lo que veo que el hombre la miro sin hacer demasiados gestos. Se ve que esta acostumbrado. Me indigne, de verdad me indigne.
Por suerte, un par de cuadras despues, otro lugar se desocupo, y una mujer que estaba camino a su trabajo (Estaba vestida de enfermera, de odontologa o algo asi) le guardo el lugar y lo llamo para que se siente.

En fin, premios y castigos. Eso falta.
Y que a esa mujer la detengan por egoista.

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