Hoy, tras no se cuanto meses, otra vez un destello logro darme esperanzas, despertar algo en mi que creia perdido: la fe. La inocencia, casi.
Eso de que lo imposible solo tarda un rato mas, hoy volvio a pegar en mi pecho.
Recorde que a lo improbable se le puede ganar. Que con trabajo y -mas que nada- viveza, uno puede superar sus limites, sus walls. Hoy tengo un motivo para sonreir, para festejar.
Ese detalle, ese motivo, se llama Martin Palermo. Pero poco importa. Es solo una circunstancia.
1 comentario:
Sí, lo había leído pero no tenía nada para comentar.
Y pensar que algunos le dicen burro... ¡Hijos de puta! 222 goles en Boca, unos cuantos más en otros clubes, otros en la Selección, no hacen sólo con culo!
El tipo es un genio en lo que hace, después lo hará con más o menos "elegancia", por decir de alguna manera, pero es un ídolo.
Lo bueno del gol de ayer fue que finalmente pudo ser disfrutado por todo el público.
Ya vendrán los goles del Cachi Zelaya en el 2014 (?)
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